El póquer combina todo lo mejor, las cartas y luego las apuestas, ver quien es el que gana, quien vence en ese duelo final, quien resulta con mejores cartas y por ende se lleva el pozo de fichas ganadoras. Siempre es correcto llevarse alguna mano, por que el ganar poker levanta la moral y el llevarse un pozo interesante es bueno para luego tener un margen para seguir jugando.
Sabemos y debemos tener claro que no se dan muchas de éstas en las mesas de póquer, así que debemos aprovecharlas. En una jugada normal de poker, vamos a tener muchas manos en las que nos iremos y abandonaremos la partida, dado que la mano no viene para nosotros. El poker es un juego que requiere mucha paciencia y sino la posees mejor dedicarse a otro juego.
No podemos jugar póquer enloquecido o con muchos nervios, esto es un juego para los tranquilos y aquellos que saben esperar su momento. Es un juego en donde cada jugador tiene sus instantes ganadores y hay que saber aprovecharlos. Y también tener claro que cuando no está para nosotros, deberemos retirarnos a otra mesa de poker. Tomárselo con calma y esperar que ya tendremos nuestro tiempo para ganar poker. Es un juego de rachas, hay que estar atentos, aprovecharlas, jugar poker y pasarla lo mejor posible.
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